Rap: alternativa en educación secundaria (Erald Aguilar)

 

Fotografía: El tijuanense

El rap contribuye a la formación integral de jóvenes en México. Esta es la tesis de Alfredo Martínez, mejor conocido en la cultura del Hip-Hop como Danger AK, por las siglas de su agrupación Alto Kalibre(sic). El rapero con formación autodidacta en filosofía, literatura y neurolingüística utiliza como recurso este género musical, pero lo que sustenta su propuesta son las diez habilidades para la vida propuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el año 2019 Danger impartió un taller piloto en la Escuela Secundaria 16 de la colonia Tlatelolco en la CDMX. Para 2020, esquivando las complicaciones por la pandemia, se dio un brinco ambicioso pero efectivo: en el mes de diciembre concluyó la primer capacitación nacional para talleristas de rap en secundaria, donde participaron 49 personas en su mayoría experimentadas en la creación de rap; aunque también abrieron la brecha para al menos diez personas con diferente formación, como la docencia, la psicología y la filosofía.

Las condiciones de trabajo virtual facilitaron la tarea para que esta capacitación abarcara los 32 estados de nuestro país. Por medio de la plataforma Zoom se realizaron las reuniones de los futuros talleristas, donde se les mostró en qué consiste cada una de las 40 sesiones contempladas en este proyecto. Se trata de encontrar la simbiosis entre las diez habilidades para la vida y el rap, distribuidos en ejercicios teóricos y prácticos. Todas las sesiones se complementaron con las opiniones y propuestas de los asistentes. Alfredo Martínez, titular de la capacitación se mostró abierto a las opiniones de mejora.

Para llegar a este objetivo Danger fue arropado por el programa Alas y Raíces, el cual depende de la Secretaría de Cultura y está enfocado a la atención de los derechos culturales de la infancia y la adolescencia. Antonio Rodríguez, “Frino”, originario de Torreón, Coahuila, y director de este programa federal, se presentó en el arranque y clausura de esta capacitación, mostrándose optimista de la viabilidad para que este taller sea impartido como una materia extraescolar en el nivel secundaria. También mencionó que lo presencial es lo idóneo para la ejecución de este proyecto con adolescentes, sin embargo, si continúan las condiciones de la pandemia por Covid-19, la conclusión exitosa de esta capacitación por medio de herramientas virtuales es la prueba de que es posible replicar en secundarias del país por medio de los mismos recursos.

El autoconocimiento, el manejo de emociones y sentimientos, el manejo de la tensión y el estrés, la comunicación asertiva, la empatía, las relaciones interpersonales, el manejo de conflictos, la toma de decisiones, el pensamiento creativo y el pensamiento crítico, son las diez habilidades para la vida, las cuales se desarrollan en los ejercicios teóricos. En los ejercicios prácticos emanan actividades de ritmo y métrica, recursos verbales en donde destaca el uso de figuras literarias en la creación de versos de rap, como la metáfora, aliteración, símil o comparación, alegoría, entre otras.

El rap es un recurso muy interesante para trabajar con jóvenes de secundaria, debido a la frescura y la aceptación que este género musical tiene en los jóvenes de entre 12 y 16 años. En Youtube hay canales de personas que se dedican a la explicación de recursos verbales en la creación de ritmos de rap, sin embargo la innovación de este proyecto se encuentra en la simbiosis con las diez habilidades para la vida, que lo hacen más sustancial y de mucho mayor peso para lograr una formación integral en adolescentes.

Danger plantea que ve en un futuro impartiéndose esta materia en todas las secundarias del país, es decir que pase a formar parte de la currícula oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Hasta este momento el proyecto camina a pasos agigantados. Esperemos que siga avanzando con fuerza y no se sumerja en el ineludible pantano espeso de la burocracia educativa.