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Mostrando entradas de enero, 2021

De situaciones y actos límites (Ulises Regalado)

El pasado existe porque una vez fue real, el futuro  existe porque necesitamos que sea real. Ray Brádbury Conocí a doña pila cerca de un poblado en que trabajé hace tiempo. Sexagenaria, pero con la energía física de una veinteañera, me contó que había quedado viuda, a cargo de un padre enfermo y cuatro hijos, a la edad de 35 años. Tímida en extremo, sin títulos académicos –apenas pudo concluir el quinto grado de la escuela primaria–, sin grandes bienes materiales, ni familiares acaudalados que le acogieran en su infortunio, se vio sumida en la zozobra y desesperación cuando murió su marido. No faltaron, sin embargo, y como suele suceder en los lugares con tradición solidaria, los vecinos que con apoyo económico o palabras de aliento le dieron bríos. Ni tampoco faltó el amigo que le dio un consejo de gran valor: Vender barbacoa de puerco. “Se invierte poco y las ganancias no son desdeñables”. Así podría sacar adelante a su familia y generar dos o tres empleos en el barrio. Doña Pila

Cecilia R. (Poema)

Miguel Ángel Morales Aguilar Algo tiene ella de tórtola o de bronce, que sabe escribir en el viento con plumaje de crayola, como hace su sombra volátil sobre las tierras bajas; que acuden los árboles al nido que dejaron para empollar otra tristeza y pío pío. Hablemos de ella pío pío en otra porción de la rocola aunque no quede quinto pues eso es idea de los anticuarios aún en tiempos del coronavirus, pío pío, otra el maíz paga, sírvanle una cheve mexica al orador de aquella mesa otra al cancerbero que custodia esta cantina de maldoror venga otra ronda que los hombres no son polvo sino que se empinen nomás que sientan la hombría y pío pío corte de cartucho dedicado a Cecilia Erre la chaparrita ceccy la tortolita la que suena en mis oídos como una lluvia lejana y a algaraza tan ida y tan cerca ay la carcome el comején el ácaro ese arbolito sin hojas que soy cada vez que ella se va. Pero la carcoma no es en la pared arrebatada por la pasión y el arrebato de arcadas y sudores el hueso